La Universidad del Quindío participó en el VI Congreso Latinoamericano de Plantas Medicinales “Olga R. Lock Sing” organizado por la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad Nacional de Trujillo, Perú, en cooperación con la Sociedad Latinoamericana de Plantas Medicinales, encuentro en el que los grupos de investigación uniquindianos fueron galardonados por sus adelantos científicos que dejan en alto la calidad académica e investigativa de la Institución.
La especial cita comprendió una nutrida agenda de conferencias y trabajos desarrollados por estudiantes de países como Ecuador, Uruguay, Brasil, Perú, Paraguay, Argentina, México, Bolivia, Colombia, Estados Unidos, Venezuela, Costa Rica y Cuba, con el objetivo de socializar sus avances y descubrimientos científicos.
Docentes y estudiantes de los programas de Biología, Química, Medicina, Licenciatura en Ciencias Naturales, Doctorado en Ciencias Biomédicas y Maestría en Biología Vegetal fueron la cuota uniquindiana que hizo presencia en el evento internacional.
El Grupo de Investigación en Enfermedades Cardiovasculares y Metabólicas (GECAVYME) adscrito a la Facultad de Ciencias de la Salud, fue uno de los galardonados a mejor trabajo en el tema de plantas medicinales y su aplicación, con el tema Flavonoides en Passiflora edulis y su potencial uso contra estrés oxidativo e hipertensión.
El premio es un reconocimiento al trabajo desarrollado en plantas medicinales, específicamente en Passiflora edulis, conocida comúnmente como el Maracuyá. Gracias a los avances hechos se ha permitido demostrar que esta planta es de gran utilidad en dos problemáticas de sumo interés en salud por su prevalencia, una de las cuales es la hipertensión, enfermedad que más riesgo cardiovascular causa en el país; y la segunda, el cáncer de colon, mal también de mucha incidencia en la muerte de los hombres.
La doctora Patricia Landázuri, directora del grupo investigativo y una de las galardonadas, explicó que a través de los estudios realizados con esta fruta, se ha evidenciado que uno de sus componentes es el responsable directo en la reducción de la presión sanguínea y posiblemente puede ser usado como coadyuvante, no reemplaza los medicamentos que ya están probados y establecidos hasta el momento, pero si puede contribuir de forma suplementaria en la reducción de la presión arterial.
Otro de los premios otorgados al grupo GECAVYME fue para el estudiante del Doctorado en Ciencias Biomédicas, Johanny Aguillón Osma, por el trabajo titulado Bioaccesibilidad de los extractos derivados de frutos y hojas de Passiflora edulis en un modelo gastrointestinal in vitro, en relación a cómo el organismo en modelos in vitro (modelos no humanos) posee la capacidad de asimilar los componentes que tiene la planta y cómo pueden ejercer su efecto una vez asimilados.
El Grupo de Investigación en Enfermedades Cardiovasculares y Metabólicas concentra su atención ahora en el caso del Cáncer Colorrectal. Hasta ahora, lo demostrado ha sido in vitro, pues aún no ha sido suministrado a alguna persona que padezca la enfermedad. La solución radica en que el extracto de las hojas del Maracuyá es capaz de inhibir el crecimiento del tumor cancerígeno, lo que se convierte en avances sumamente prometedores para combatir esta potencial enfermedad.
“A partir de estos trascendentales avances, se debe profundizar hasta llegar a las moléculas capaces de realizar los efectos esperados y pasar a la fase de estudios clínicos”, puntualizó la investigadora uniquindiana.
Por su parte, el Grupo de Investigación en Búsqueda de Principios Activos, perteneciente al programa de Química de la Facultad de Ciencias Básicas y Tecnologías, liderado por el docente investigador Milton Gómez Barrera, fue certificado gracias al trabajo llamado CONTRIBUCIÓN AL ESTUDIO FITOQUÍMICO PRELIMINAR DE EXTRACTO ETANÓLICO DE LAS HOJAS DE Kalanchoe daigremontiana (Raym-Hamet y H. Perrier), con participación del estudiante del Programa de Biología José Steven Cardozo Pinzón, que consistió en hallar los metabolitos secundarios que tiene esta especie vegetal, conocida comúnmente como Aranto o Espinazo del Diablo, una suculenta planta en la familia Crassulaceae. Su procedimiento consta en una recolección de material, un proceso de secado y tamizado para detectar la presencia de las sustancias que tengan posibilidad de actuar como medicamentos en los seres vivos.
Una vez se logra la caracterización de los diferentes metabolitos, comienzan las pruebas biológicas para saber si tienen actividad antibacteriana, antifúngica, antiinflamatoria, o de acuerdo con la estructura química de la sustancia, ver si puede ser utilizada en alguna acción farmacológica.
“Es muy gratificante ver que nuestra labor sea reconocida como de alta calidad en un evento de esta naturaleza, es un premio al esfuerzo y la dedicación de nuestros estudiantes gracias a un direccionamiento apropiado que hoy rinde sus frutos”, puntualizó Gómez Barrera.
En esta primera etapa, la tarea consistió en detectar y verificar el comportamiento de las moléculas. A partir de ahí, se busca si hay un perfil farmacológico para emplear la sustancia, y posteriormente, se realiza el proceso de formulación de algún tipo de medicamento. La siguiente etapa, a la que el grupo investigativo apunta, es buscar la aplicación de los resultados obtenidos y dar el paso a la química fina farmacéutica para la elaboración de productos éticos aprobados por el invima para el uso farmacéutico.
En contraste, El Grupo Químico de Investigación y Desarrollo Ambiental QIDEA, encabezado por la docente investigadora del programa de Química, Eunice Ríos Vásquez, fue premiado con el trabajo Búsqueda y aislamiento de metabolitos secundarios en la especie Renealmia ligulata (Zingiberaceae). El grupo se enfoca en estudiar en diferentes especies de plantas cultivadas en el Departamento del Quindío, principalmente aquellas especies que aún no han sido estudiadas. Algunas de ellas pertenecen al género Renealmia, que hacen parte de la familia Zingiberaceae como el jengibre, el cardamomo y la cúrcuma.
Una de las especies investigadas es Renealmia ligulata, considerada como una especie con posibles metabolitos secundarios de interés terapéutico y medicinal. La investigación consiste en buscar estas moléculas, aislarlas, purificarlas y elucidar su estructura, y dependiendo de esta, examinar sus actividades biológicas con el ánimo de hallar un interés terapéutico en ellas.
La doctora Ríos Vásquez, expresó que algunas especies de Renealmia se han utilizado como especies antiofídicas, es decir, usadas tradicionalmente para casos de mordeduras de serpiente, por lo que el interés del grupo investigativo es mirar cuales son los metabolitos que tienen estas especies y que son encargadas de combatir estas toxinas.
Dijo además que se encuentran trabajando con 5 especies del genero Renealmia identificadas y clasificadas taxonómicamente por la docente María del Pilar Sepúlveda del Programa de Biología, con quien trabaja articuladamente, al igual que con los docentes Paula Andrea Charry y Fernando Agudelo del Programa de Química, investigadores pertenecientes a grupo QIDEA.
Los investigadores se encuentran en una situación privilegiada por el hecho de contar con una amplia flora sin todavía investigar que acapara mucho la atención. Este género Renealmia resulta ser muy novedoso para muchos por ser muy poco estudiado a nivel mundial, y por su cercanía con el grupo de especies que incluyen la cúrcuma, el jengibre, entre otros, reconocidos por sus atributos alimenticios y nutritivos.
“Es un premio muy merecido, en especial para la estudiante Marly Johana Gómez, quien obtuvo su tesis de grado meritoria, con el proyecto de grado de investigación dirigida por la profesora Paula Andrea Charry. De igual manera, se destaca el esfuerzo que los docentes-investigadores del grupo hacen para sacar adelante los proyectos con sus estudiantes y el aporte hecho también a través de los semilleros de investigación”.
De manera especial, los investigadores uniquindianos extendieron la invitación a los estudiantes y a los docentes a que continúen involucrados en la investigación y promocionen los avances alcanzados. Enfatizaron en que siempre habrá lugar en los laboratorios de la Universidad para articular el conocimiento y que los científicos uniquindianos están altamente calificados y cualificados para hacer investigación.