Quiero invitar a nuestros apreciados periodistas para que disfruten intensamente este día de merecida celebración por el tiempo dedicado a esta una noble actividad profesional. Un oficio que se torna cada vez más vital para el progreso ético de la sociedad, y que por esta razón debe ser objeto de reflexión sobre la crisis que vive en la actualidad debido a una realidad social y mediática tan contradictoria y compleja como aquella que comprendemos bajo el concepto de ‘posverdad’.
