Hoy viernes 5 de junio de 2020, se conmemora el Pacto de Stockholm de 1972 que dio inicio a la Política Ambiental Global con el Día del Medio Ambiente. En virtud de lo anterior, Nuestro docente investigador, Hugo Mantilla-Meluk, Ph.D, quien funge como coordinador de la Plataforma de Vigilancia Sanitaria del Servicio Climático, fue invitado por la directora general del brazo ambiental de las Naciones Unidas, Dra. Musonda Mumba, a co-escribir el blog: What makes the Andes a “jewel” of biodiversity (Lo que hace de los Andes una “joya” de la biodiversidad), publicado en la página de esta organización orbital.
Acceda al artículo completo en su idioma original a través del siguiente enlace: https://bit.ly/2UdJxva
A continuación, se relaciona el artículo traducido al idioma español:
Lo que hace de los Andes una “joya” de la biodiversidad
Este año, gran parte del planeta marcará el Día Mundial del Medio Ambiente que se celebra el 5 de junio, bajo cierre. Pero si queremos que se nos recuerde la majestuosidad de la naturaleza, podemos mirar a Colombia, que es sede de la celebración internacional. Como tesoro de la biodiversidad, la generosidad natural de Colombia es quizás más evidente que en los Andes, que atraviesan el país.
La cordillera más larga del mundo, Los Andes, forman la columna vertebral de la vibrante América del Sur, que se extiende por 7.200 kilómetros (4.500 millas) desde la helada Patagonia hasta la costa caribeña de Venezuela. Aquí los niveles de complejidad geográfica y del ecosistema han resultado en un florecimiento único de la vida. Los tramos del norte de la cadena, conocidos como los Andes tropicales, son compatibles con más de 45,000 plantas y 3,000 especies de vertebrados, la mitad de ellos endémicos.
“Los Andes son un lugar increíblemente único y rico en vida”, dice el Dr. Hugo Mantilla-Meluk, profesor de la Universidad de Quindío de Colombia. “Son realmente una joya de la biodiversidad”.
Mientras que en las regiones templadas la física de los glaciares regula el clima, en las montañas tropicales este trabajo lo realiza la vegetación, dice Mantilla-Meluk. Las tierras altas de los Andes tropicales están coronadas por páramos, ecosistemas que no se encuentran en ningún otro lugar. Estos ambientes están llenos de vida. Sus lagunas y lagos están custodiados por frailejones, gigantescas plantas de hojas plateadas especializadas en recolectar agua de las nubes y extraerla al suelo. Aquí es donde nacen ríos como el Amazonas y el Orinoco.
Los Andes son los más diversos en Colombia, donde el sistema montañoso se subdivide en tres ramas creadas por los valles de los ríos Atrato, Magdalena y Cauca.
Esta subdivisión ha generado piedmonts contrastantes en cada rango. En su lado occidental tenemos el lugar más lluvioso de la Tierra, el Chocó hiperhúmedo, con más de 12,000 milímetros de precipitación por año. La lluvia soporta una de las selvas más densas y diversas del planeta.
Mientras tanto, en los valles interiores de la cordillera, como producto de las sombras de la lluvia, encontramos bosques secos. Algunos enclaves albergan la mayor cantidad de especies de murciélagos polinizadores del planeta. Se alimentan del néctar de los cactus, un excelente ejemplo de coevolución en el que las plantas y los animales cambian sus formas y comportamientos juntos.
Finalmente, en el lado este de la cordillera, las aguas andinas alimentan la cuenca del Amazonas, una sinergia que proporciona más oxígeno que cualquier otro ecosistema del planeta.
Los Andes colombianos tienen más especies de orquídeas, palmeras, pájaros y murciélagos que cualquier otro lugar del mundo. Más de la especie 400 mamíferos viven en elevaciones de más de 800 metros en el norte de los Andes. Incluyen 198 especies de roedores y 166 especies de murciélagos, junto con marsupiales, liebres, conejos, primates nocturnos, el tapir de montaña, el ciervo andino y el oso de anteojos. Comparten sus hábitats con 122 especies de colibríes, 133 especies de tangaras, un pájaro colorido, 32 especies de loros, ranas de cristal, mariposas y polillas.
Colombia ha elegido como símbolos nacionales a los animales endémicos de las montañas: el cóndor, el ave voladora más grande, la Cattleya trianae, una orquídea gigante que se encuentra en los bosques nublados andinos, y el Ceroxylon quindiuense, una palma de cera que puede alcanzar hasta 70 metros de altura.
Debido a su complejidad y altitud, el sistema andino en Colombia es particularmente susceptible al cambio climático, que calentará la parte superior de las montañas, cambiando las condiciones para las plantas y animales adaptados a ambientes fríos.
La región también enfrenta otras amenazas. “La degradación del hábitat se ha acelerado por la propagación de la agricultura en áreas que antes no habían sido tocadas”, dice la Dra. Musonda Mumba, jefa de ecosistemas terrestres del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. “La destrucción del bosque nublado y los páramos por las actividades mineras también está comprometiendo el suministro de agua y la regulación del clima y los ciclos de vida”.
El Informe de Degradación y Restauración de Tierras de IPBES publicado en 2019 mostró que las tierras administradas por mis pueblos tradicionales, locales e indígenas eran las que menos degradaban en todo el mundo. Y el 35 por ciento de estos ecosistemas son paisajes terrestres y principalmente forestales. A partir de este informe, era evidente que las instituciones comunitarias a menudo tienen más éxito en la conservación que los gobiernos simplemente porque están más cerca del suelo y pueden responder más rápidamente a los cambios o amenazas.
Es importante preservar el conocimiento ancestral sobre el uso de los entornos de montaña, particularmente el respeto que los grupos indígenas tienen por el agua como fuente de vida, salud y buena voluntad. El norte de los Andes es un tesoro natural, y es nuestra responsabilidad preservarlo para las generaciones futuras.
Texto tomado y traducido desde el sitio web: https://www.worldenvironmentday.global/what-makes-andes-jewel-biodiversity?fbclid=IwAR0TzOJ3yDe7Yuchz3EJKF14kmPdP7PGHz-xRtHe9dp81DVPzXEchTkpDpQ