Te queremos así. Con una carcajada, contando una anécdota, sonriendo alrededor de una taza de café o simplemente disfrutando de la vida. Evita las cosas que no te hagan feliz y repite las que sí. Y, cuando sientas que no tienes un motivo por el cual sonreír, recuerda que no estás aquí por algo, sino para algo.
