La Universidad del Quindío recibió la visita de la doctora Ynes Ortega, docente asociada al Departamento de Ciencia y Tecnología de Alimentos y al Centro de Seguridad Alimentaria de la Universidad de Georgia, EE.UU, con el propósito de impartir el Curso de Actualización en Identificación de Parásitos en Alimentos y Muestras Ambientales, compartiendo su experticia en el campo y atendiendo la invitación hecha por la institución.
El curso de parasitosis ofrecido por la anfitriona peruana se desarrolló entre el 26 y el 29 de marzo, materializado por la Vicerrectoría de Investigaciones, con el apoyo de la Maestría y el Doctorado en Ciencias Biomédicas y los grupos de investigación GEPAMOL y GICBE; vinculando la participación de estudiantes, docentes y graduados uniquindianos, al igual que de profesionales externos que acudieron al auditorio del Jardín Botánico de la alma mater para abordar la actualización de parásitos asociados a los alimentos, patógenos pertenecientes a los Protozoarios, Nematodos o Helmintos, que son básicamente gusanos grandes que se pueden encontrar en diferentes tipos de víveres aptos para el consumo humano.
A la doctora Ortega se le atribuye el descubrimiento del parásito Cyclospora cayetanensis, un protozoario o coccidia de tipo unicelular que causa diarrea y se aloja comúnmente en niños, siendo responsables de brotes asociados al consumo de vegetales frescos que dejaron un reporte de más de mil casos en el 2018 solo en los Estados Unidos, pero también han registrado fuerte presencia en Canadá y Europa en los últimos años.
Su laboratorio se enfoca en la inocuidad de alimentos, el desarrollo de productos más seguros para el consumo, comprendiendo fundamentalmente el trato de parásitos tales como: Cryptosporidium parvum, Giardia lamblia, Cyclospora cayetanensis, Toxoplasma gondii y Neospora; y bacterias patogénicas como Salmonella y Escherichia coli.
La docente de la Universidad de Georgia expresó que existen varias técnicas que se pueden utilizar para la prevención de estos patógenos. “El problema del Cyclospora se inicia en la granja. Si se implementan correctamente las prácticas agrícolas por cuenta de los agricultores, previniendo la introducción de heces fecales en los campos de cultivo por ejemplo, no se presentarían estos problemas de salud pública”. En concordancia, sostuvo también que “el fenómeno radica en la contaminación ambiental. Si existen muestras fecales que están contaminando las aguas de regadío y los pozos, utilizadas para irrigación, fertilización o aplicación de pesticidas, estos parásitos seguirán latentes y contaminando el agua”.
En cuanto al tratamiento para combatir el contagio, se refirió al medicamento conocido como Bactrim, un antibiótico bastante eficiente para ayudar a contrarrestar los efectos del patógeno.
Resaltó la importancia de incentivar y encaminar a los jóvenes estudiantes a los procesos investigativos. “Considerar que el estudiante no puede contribuir a la ciencia es tener un concepto muy equivocado. Debemos ser conscientes de los problemas de salud y la contaminación ambiental que padecemos, aspectos en los que el rol del estudiante y del docente juega un papel fundamental, donde el docente pueda proporcionar la información adecuada y los estudiantes posean el interés y la motivación necesaria para realizar investigación que contribuya a la sociedad”, aseveró.
En virtud de lo anterior, añadió que las mejoras no se logran en las aulas, se hacen trabajando en campo teniendo contacto directo con las fuentes, con los productores; y sugirió asimismo a los educadores llevar a sus estudiantes a experimentar de primera mano el origen de los acontecimientos, permitiendo identificar por si mismos las problemáticas que se pueden mejorar.
Finalmente, compartió su percepción de la institución quindiana. “La Universidad del Quindío posee un campus precioso y vastas zonas verdes, su gente es muy amable y muy acogedora, por lo cual estoy muy agradecida. Tengo la confianza y la esperanza de volver en un futuro para continuar colaborando en trabajos posteriores”.
Ynes Ortega es magister en Microbiología de la Universidad Cayetano Heredia en Lima, Perú; doctora en Microbiología e Inmunología de la Universidad de Arizona, EE.UU; magister en Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, EE.UU; y actualmente labora en la Universidad de Georgia en el Centro de Inocuidad de Alimentos en procesos de alimentos y muestras ambientales.