La Universidad del Quindío conmemoró el pasado 2 de abril el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, con el propósito de sensibilizar a la comunidad universitaria y externa, derribar mitos y develar realidades acerca del Trastorno del Espectro Autista (TEA), alteración neurobiológica del desarrollo que se presenta en los primeros tres años de vida, caracterizado por la dificultad en la comunicación e interacción social y los patrones de comportamientos repetitivos y restrictivos.
Con la Conferencia “Autismo: Mitos y Realidades en el Contexto Académico”, se abordó el TEA como parte de la Educación Inclusiva, entendido para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), como “el proceso de identificar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los estudiantes a través de la mayor participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades, y reduciendo la exclusión en la educación”.
La especial cita se desarrolló bajo la dirección de Néstor Raúl Botache Trujillo, psicopedagogo adscrito al subproyecto de Salud Mental implementado por la coordinación de Desarrollo Humano y Salud Integral del Área de Bienestar Institucional, quien es el encargado de los procesos de inclusión educativa y coordinador del Programa de Apoyo Neuropsicopedagógico (PANE) en la ciudad de Armenia. Durante su transcurso, se trataron aspectos relacionados con los mitos, las creencias y verdades a medias que se tejen alrededor del autismo que no corresponden a la realidad.
Sobre el tema son muchos los imaginarios. Algunos atribuyen el trastorno autista a las vacunas, otros lo consideran una enfermedad, hay quienes piensan que puede ser contagioso, incluso que puede ser curable; concepciones erróneas ya que el Trastorno del Espectro Autista perdurará a lo largo de todo el ciclo vital, siendo imperceptible a simple vista y quienes lo padecen no son diferentes de los demás, pues la deficiencia persiste en crear lazos interpersonales y afectivos, su comportamiento es psicorígido y las actividades que realizan se basan en conductas reiterativas en su día a día.
Según expresó el profesional Botache Trujillo, lo que se busca es acercar la realidad a la academia y a las personas del común, ya que existen creencias respecto a que estos individuos son incapaces de aprender y desarrollarse profesionalmente, afirmación que no es cierta si se tiene en cuenta que en la Universidad del Quindío hay aproximadamente 153 matriculados realizando sus estudios y otros ya graduados. Esto demuestra que el Autismo no es una condición limitante para acceder a la formación de educación superior.
El profesional agregó que “es importante hacer el diagnóstico temprano que permita el acompañamiento adecuado, con las terapias necesarias y las acciones pertinentes que conduzcan a que su vida se desarrolle dentro de la normalidad social. Muchos piensan que la población autista se aísla por sí sola y sucede todo lo contrario, ya que las personas quieren establecer contacto, situación compleja de manejar y es el mismo entorno el que finalmente los aísla. No es que no quieran interactuar con la sociedad, sino que las personas de su círculo no les permite relacionarse con ellos por las dificultades que presentan”.
Actualmente las asociaciones psiquiátricas definen tres grados del Trastorno del Espectro Autista (Leve, Moderado y Profundo), sujetos a las necesidades de acompañamiento, de autonomía y las capacidades para desenvolverse. Cada autista tiene características diferentes, por consiguiente, cada trastorno difiere de los demás.
Para apoyar a las personas con autismo, sus familias brindan amor, comprensión y terapias constantes. Como factor fundamental, se debe sensibilizar a la comunidad que se encuentra fuera de su núcleo familiar para que entiendan que ellos son seres humanos comunes que sufren para adaptarse y son vulnerables a la marginalidad y la exclusión social.
Alrededor de 300 personas se congregaron en Auditorio Euclides Jaramillo Arango para presenciar tan especial conferencia y disfrutar de un acto cultural a cargo de la cantautora Victoria Sur y el grupo de danzas “Pasos de Amor”, dirigido por el licenciado Armando Giraldo Bermúdez, enlace Municipal de Montenegro.
Redacción y fotografía: Emilsen Ocampo Arenas
Bienestar Institucional